Fortunato Temprano fue un jugador de Talleres que defendió la casaca albirroja durante trece años consecutivos. Es uno de los futbolistas que más jugaron en el equipo albirrojo, ya que sumó 303 partidos como half izquierdo entre 1940 y 1952 y convirtió 5 goles.
Los números de su campaña son elocuentes: representó y representa una verdadera leyenda , ya que sólo jugó en Talleres. La cantidad de presencias sólo es superada por Javier González.
Este reportaje que publicamos, es un modesto y sencillo homenaje para "Cacho", como se lo conoció desde siempre.
“Cacho” Temprano se pasa todos los días repartiendo leña…
Reportaje de Juan D. Ravera
Fortunato Temprano es un gran comerciante. Vende carón, leña y otras yerbas. Nuestro destacado half ha pensado bien. El porvenir de los jugadores de fútbol siempre es una incógnita, especialmente en los que actúan en las entidades más modestas, donde los ingresos no son tan abundantes que digamos…por eso trabaja, con el reparto de carbón y leña de lunes a sábado al mediodía – a pesar de que la leña la sigue repartiendo también los sábados a la tarde-. Así es Temprano, muchacho sonriente y simpático.
Dejemos el trabajo y hablemos de fútbol. Y al preguntarle sobre su iniciación, me dice “Cacho”:
-El Fortín fue mi primer club independiente, pero actué poco tiempo allí porque enseguida pasé a “El Caño”, al lado de algunos muchachos que si hubieran seguido practicando fútbol, se hubieran destacado, tales como Peláez, Andrés Torchio, D. Caramelo, Trigo y otros. En el año 1938 me vió jugar el entonces delegado de Taleres, Alfredo Bonetto, y me llevó a firmar para los tallarines, pero como estaba por cerrarse el libro de pases y no tenía tiempo para sacar la cédula de identidad no pudieron hacerlo…
-Entonces ¿Cuándo ingresaste a Talleres?-
Al año siguiente. Fue en esta oportunidad cuando “Emilieto, ese gran delegado, verdadero hacedor de astros del deporte más popular, quien me llevó a Talleres, donde debuté en la cuarta especial como centromedio, porque en los potreros siempre jugué en ese puesto. Luego pasé a jugar de half de ala, cuando Catenazzi se incorporó a esta división. Allí hicimos una campaña muy buena, al fin de la cual tuvimos la inmensa satisfacción de clsificarnos campeones, y con gran regocijo vi ganada mi primer medallita.
¿Que tal fue la campaña antes de salir campeones?
Todos los encuentros fueron muy bravos, especialmente cuando llegamos a disputar los partidos de finales. De éstos recuerdo como el más difícil aquél que jugamos con Barracas Central en la cancha de Racing, donde el árbitro expulsó a Rico y Fernández cuando faltaban 10 minutos para terminar el partido y perdíamos 1 a 0. a pesar de todo, a fuerza de corazón, conseguimos ganar al final por 2 a 1. fue para mí, un partido inolvidable.
La emoción y el recuerdo, revolotean los ojos de Temprano. Aquellas performances están grabadas en su mente como un tesoro de inapreciable valor.
-¿Cuando se produjo el ascenso a la Segunda?-
En 1940, o sea al año siguiente, en un partido con Argentinos Juniors, integrando la línea media con Rico y Mazzola. Luego seguí jugando casi sin interrupción hasta la fecha.
-¿Cuál fue el mejor partido que disputaste?-
Uno que jugamos contra Argentino Juniors, en la cancha de éstos, donde tuve que marcar a la pareja Sas-Fila. Ese día las pesqué todas.
-¿Y el peor?-
Tengo en mi haber una performance tan mala, que no podré olvidarla mientras viva, contra Estudiantes en cancha de Atlanta. Ese día la hinchada, para colmo de males, en vez de alentarme, porque estaba en una mala tarde, me dirigía esos gritos que se lanzan desde el anonimato, y que tanto mal nos causa, porque el público cree que el jugador es una máquina, y rinde siempre igual…
Ha dicho una verdad muy grande Temprano. Para la hinchada, el jugador debe estar siempre en perfecta forma, no debe fallar nunca. Y eso no puede ser. Los jugadores son humanos, tienen sus días buenos, regulares, y de los otros. Estas consideraciones, de Temprano y de otros cracks, me las obliga también un deseo de defensa.
Ha hecho muchos goles, y entre ellos varios de muy buena factura; pero dejemos que él nos cuente mejor;
-De todos los goles que marqué, creo que el mejor se lo hice al “flaco” Ismael, cuando actuaba en Sportivo Alsina, en un partido que perdimos en su cancha.
-¿Contento de estar en Talleres?
Más que contento. Encantado. Puedo asegurarte que en Talleres estoy como en mi casa. Muy buenos compañeros, mejores dirigentes y una camaradería compartida por todos.
Nota aparecida en “Talleres siempre adelante”, órgano oficial de la agrupación “Talleres siempre adelante”, Remedios de Escalada, 1 de Noviembre de 1945.
Año 1, nro 3.
No hay comentarios:
Publicar un comentario