Respecto del encuentro, compartimos la crónica del partido que publicó el diario “El Litoral”, en su edición del lunes 13 de mayo de 1940, escrita con evidente parcialidad.
El score final no reflejó fielmente la superioridad del team santafesino
Los porteños nada pudieron hacer para contrarrestar la constante ofensiva de los locales
Acciones interesantes
La realización del match que ayer disputaron por el campeonato de ascenso los equipos representativos de Unión y Talleres, había despertado en nuestro medio considerable interés, cosa que se pudo advertir desde el principio de la semana última. Esa expectativa se explicaba debido a los dos triunfos que conquistara Unión frente a Estudiantes y Almagro, y a las victorias que por su parte se acreditara Talleres contra Almagro y Argentinos Juniors, éxitos éstos que redundaron para que esos teams ostentaran juntamente con otros cuadros, la primera colocación en la tabla de posiciones.
El interés, pues quedaba justificado en base a esos antecedentes, pero faltaba que el mismo se concretara también en el terreno de la lucha. Sobre esto diremos que la cantidad de aficionados que presenció la brega, no fue la esperada: posiblemente haya influido en ello la tarde desapacible del día de ayer, pero pese a ello, la cantidad de espectadores puede considerarse como numerosa.
En lo que atañe al espectáculo, quedó en sí, ampliamente justificado por las razones que expondremos más abajo, y en cuanto a la actuación de los equipos, sólo Unión justificó todo lo dicho en los comentarios previos, pues a Talleres, que fue sindicado como rival de peligro para los santafesinos, no le cupo ni siquiera una actuación que estuviera de acuerdo con el relativo poderío que se le asignaba en Buenos Aires. Yendo al encuentro en sí, debemos decir que salvo los primeros cinco minutos, los demás correspondieron a Unión, pese a que a los 3 minutos el team local sufrió el primer contraste de la tarde, contraste que también sería el último y que sirvió para que Unión constantemente alentado por sus parciales, lograra llevar el control de las acciones, y así acercarse en frecuentes como rápidos y peligrosos ataques, al sector rival, donde pudo apreciarse que el sexteto defensivo de los visitantes no actuaba en la forma eficaz que requerían las circunstancias, al contrario del sexteto defensivo santafesino, cuyos integrantes cumplían en forma satisfactoria.
A medida que el match iba transcurriendo, la superioridad local se acentuaba cada vez más, pero sus forwards, no lograban el objetivo principal, pese a sus esfuerzos y a las oportunidades que se le presentaron para emparejar el tanteador. La razón de esto último es porque algunos de sus ágiles como ser Ulrich, se mostraron en última instancia muy apresurados y faltos de dirección en los remates. No obstante ello y como no podía ser de otra manera, los santafesinos empataron posiciones, y antes de finalizar el primer tiempo se adjudicaron un gol más. El score parcial de 2 a 1 no puede considerarse justo, pues Unión a no mediar lo apuntado debería haber anotado uno o dos más tantos a su favor.
La reiniciación del cotejo se esperó con impaciencia de parte de algunos espectadores. Se pensó en una probable reacción del equipo de Remedios de Escalada, y en que los santafesinos seguirían demostrando escasa fortuna en los remates, cosa que obligaba a preveer un empate, o bien una victoria del team adversario.
Pero todo ello no tuvo consistencia alguna. Oída la pitada del referee, reiniciando el encuentro, Unión se lanzó a la ofensiva y durante la mayor parte del tiempo, ejerció sobre su caballeresco rival una superioridad incuestionable, prueba de su mayor capacidad, que redobló su esfuerzo y permaneció constantemente en el sector rival dando abundante tarea a los defensores bonaerenses, que poco o nada podían hacer para detener la decidida acción de los ágiles santafesinos.
Pero la superioridad unionista no había tardar en quedar reflejada en el score como sucedió en corto plazo, al aprovechar Ulrich al ser habilitado y vencer al arquero rival en dos oportunidades. Así quedó evidenciado el dominio local de manera más categórica, los forwards insistieron en su ofensiva y obligaron a los defensores de Talleres a realizar desesperados esfuerzos para que s arco no fuera batido nuevamente. El equipo de Escalada puso mucho entusiasmo y corrección ante un equipo que lo superaba netamente. Finalizó el match con un lógico ganador, que pudo haber obtenido una victoria por mayor cantidad de goles, a no ser por la indecisión de algunos de sus forwards y la falta de remate en los momentos oportunos como así también la forma apresurada en que accionaron en última instancia.
Con su victoria Unión comparte el primer puesto con Defensores y Sportivo Alsina. Ayer cumplió una buena performance y ganó sin mayor apremio, siendo sus mejores hombres Zárate, Solari y Gervé.
En cuanto a Talleres, su actuación no convenció, jugando sus hombres a una misma altura de eficacia, salvo Casarico y Díaz, que fueron los verdaderos animadores del quinteto ofensivo. El referee Mc Kay, tuvo un buen desempeño, colaborando con él en buena forma los linesman enviados por la A.F.A.
El espectáculo en sí resultó uno de los más interesantes que se hayan realizado en estos últimos meses en nuestro medio. Hubo mucha movilidad en las acciones y se produjeron situaciones de emotividad que fueron seguidas con evidente interés de parte de los espectadores.
Unión: Lezcano; Zárate y Cano; Martini, Solari y Bonacci; Tobke, Gerve, Verga, Ulrich y Astrada.
Talleres: Espada; Wilson y Journet; Rico, Mazzola y Temprano; Díaz, Casarico, Bonfiglioli, Fernández e Isola.
Goles Pt 3’ Casarico, 18’ Tobke, 19’ Ulrich. St 13’y 35’ Ulrich.
Diario El Litoral, Lunes 13 de Mayo de 1940.
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