martes, 31 de mayo de 2011

Hoy se cumplen 80 años del debut de Talleres en el profesionalismo


Un día como hoy, pero de 1931, Talleres hacía su debut en la naciente liga profesional, de la que fue uno de sus dieciocho fundadores, como comentábamos en el posteo anterior.

Por la fecha inagural del torneo de ese año, le tocó visitar al temible Estudiantes de La Plata, y cayó vencido 3 a 0. Además en ese encuentro se produjo el primer gol del profesionalismo, ya que Zozaya venció a Bosio a los 5 minutos del primer tiempo


El Diario "El Mundo", publicó el Lunes 1 de Junio de 1931, el siguiente comentario del encuentro que Talleres perdió 3 a 0 frente a Estudiantes en La Plata, disputado el Domingo 31 de Junio de 1931.

Vale destacar la figura de Ángel Bosio, ya que la noticia para el desaparecido periódico, es que el arquero de Talleres y de la Selección Nacional, es vencido "tres veces".

Por otra parte , la delantera de Estudiantes , sería la más efectiva del certamen, al convertir 104 goles, lo que le valió a la entidad de La Plata, finalizar tercero en el torneo, y convertirse ,hasta la actualidad, en el único equipo denominado "chico",en superar la barrera de los 100 tantos en un Campeonato.


Los forwards de Estudiantes de La Plata vencieron tres veces a Bosio


Talleres fue aventajado en el primer período y aunque luego mantuvo el ataque no pudo descontar.

En la Plata ante numeroso público, sostuvieron su primer encuentro oficial, por la disputa del campeonato auspiciado por la Liga Argentina de Football, el equipo de Estudiantes y el de Talleres.
La contienda, originada por estos conjuntos, fue en todo momento interesante, siendo matizada constantemente por alternativas agradables, consecuencia del entusiasmo y homogeneidad con que actuaron los equipos.
El juego desarrollado tuvo características distintas en los dos períodos. Mientras en el primer tiempo correspondió el dominio a los locales, en el segundo actuaron en la ofensiva los visitantes, conquistando el triunfo Estudiantes de La Plata, por 3 tantos a 0, merced al mejor desempeño de sus delanteros.

Zozaya a los cuatro minutos abre el score.

En el primer período, al cumplirse 4 minutos, Zozaya recibió un pase de Scopelli, y luego de correrse entre los zagueros, con un potente tiro venció a Bosio.
A los 32 minutos, Lauri remató un pase de Zozaya con un shot que significó el segundo gol para su equipo.

Scopelli marcó el tercer tanto

En el segundo half time, a los 35 minutos, Scopelli luego de eludir a cuanto adversario le salió al encuentro, consiguió el tercer y último tanto del partido.
Faltando 10 minutos para la finalización del macht, el jugador Viola protestó al árbitro, al no penar éste una infracción de un contrario, por lo que el juez le ordenó que abandonara el campo de juego: y cuando se disponía a cumplirlo, a solicitud de Bosio, el referre, revocó su decisión.


En el resto del partido, no se produjeron otras incidencias dignas de ser mencionadas.

Fecha 1°: 31 de Mayo.


Estudiantes: 3 - Talleres: 0.


Estudiantes: Scandone; Nery y R. Rodríguez; Viola, Pérez Escalá y Raúl Sbarra; Lauri, Scopelli, Zozaya, Ferreira y Guaita.


Talleres: Bosio; Wilson y Ravizza; Lombardi, Sirio y Madero; Monti, Zubizarreta, Lamanna, A. Díaz y D'Abate.


Goles: PT: 5 Zozaya; 32 Lauri. ST: 34 Scopelli.

Juez: Neme.
Produjo: $ 2.528.

jueves, 19 de mayo de 2011

Hace 80 años, Talleres junto a otras 17 instituciones fundaba el profesionalismo


Un 18 de mayo de 1931, dieciocho instituciones del fútbol argentino se unieron para dar inicio a una nueva era. Talleres estuvo dentro de ese reducido grupo, disputando los torneos de Primera "A" que organizaba la A.F.A. hasta 1938, año en que descendió.
La imagen que acompaña el posteo, fue publicada por la Revista La Cancha.

Compartimos un artículo escrito por el periodista Esteban Bekerman, redactor del Diario Perfil.

Se cumplieron ayer 80 años de un hecho que no sólo marcó el quiebre acaso más claro y profundo en la historia del fútbol argentino, sino que además representó el establecimiento de un nuevo orden en lo referente a su manejo y organización.

Fue concretamente el 18 de mayo de 1931 en horas de la noche que 18 clubes (Boca, Huracán, Racing, San Lorenzo, Estudiantes y Gimnasia de La Plata, River, Independiente, Platense, Vélez, Chacarita, Quilmes, Lanús, Tigre, Atlanta, Ferro, Talleres de Escalada y Argentinos Juniors) crearon la Liga Argentina de Football, que los agruparía hasta ser creada en 1934 la actual AFA.

Ese alumbramiento de un nuevo ente rector del fútbol argentino, en el que los clubes grandes estarían ya acompañados por aquellos contra los que realmente consideraban negocio jugar y no por otros muy chicos a los que también venían enfrentando, trajo consigo una consecuencia que a menudo se destaca como la única importante de todo esto: la llegada del profesionalismo.

En realidad, sin embargo, la adopción de un régimen profesional -es decir, en el que los clubes ya estarían obligados a pagarles un sueldo por sus servicios a los jugadores- fue un hecho menor en comparación al cambio de mando que experimentaría el fútbol argentino con este tercer y último cisma de su historia, al que bien puede calificarse como “El Golpe de los Grandes”.

Para entonces, al fin y al cabo, era un secreto a voces que prácticamente todos los futbolistas de Primera cobraban sumas que, si bien variaban mucho según el caso y eran percibidas en negro, hacían que no fuera realmente su objetivo primordial la implantación de un régimen profesional o que se los reconociera como trabajadores.

Lo que sí querían y reclamaron los jugadores en 1931 al punto de hacer la huelga que desencadenó el cisma era el pase libre; es decir, poder quedarse con su ficha y negociarla al mejor postor sin tener que jugar uno o dos años en reserva según el caso antes de cambiar de casaca en Primera, como debían hacerlo desde 1929 en virtud de una muy polémica “Ley Candado”.

Esa era sólo una de las reglamentaciones que protegían y beneficiaban a los clubes más humildes de acuerdo con el espíritu imperante a la hora de tomar decisiones en la Asociación Amateurs Argentina de Football, en virtud del laudo que en 1926 había dictado para crearla y solucionar el anterior cisma del fútbol argentino el entonces presidente de la Nación, Marcelo T. de Alvear.

Por esa resolución, que daba un voto para cada uno a 20 clubes en la Asamblea de la Asociación, los grandes quedaban en minoría ante los chicos a la hora de resolver cuestiones como el modo de repartir las recaudaciones o cómo hacer más competitivo el campeonato de Primera, para lo que pretendían bajar considerablemente el número de ¡36! equipos que lo jugaban.

En febrero de 1931, precisamente, un proyecto de Independiente definiría como “cooperativismo absurdo” al reparto equitativo que se hacía de lo ingresado en boleterías entre clubes ya muy convocantes y otros en franca extinción, que al enfrentar a un grande no llevaban ni un diez por ciento del público pero en el momento de hacer caja cobraban igual.

Claramente, la tesitura imperante en la Asociación era que los grandes debían cooperar ejerciendo una función casi benéfica con aquellos clubes muy poco convocantes, no sólo inyectándoles dinero sino también conviviendo con ellos en un campeonato amateur o que no obligara a esas instituciones humildes a gastos importantes para mantener su plantel.

Pero no sólo los grandes estaban descontentos con esa forma de frenar el negocio que el fútbol ya representaba. Como quedó dicho, también los jugadores plantearon su disconformidad con ello, mediante una huelga y una manifestación frente a la Casa Rosada que, más que a ellos, les dio la posibilidad de salirse con las suyas a los clubes más poderosos.

En ese sentido, fue clave la intervención de José Guerrico, intendente de Buenos Aires del gobierno de facto que regía el país desde 1930, quien reunió a los presidentes de los clubes en su despacho y les dijo que la huelga y la implantación del profesionalismo constituían “un solo problema”.

Una vez vencida la resistencia de los chicos a aceptar un régimen profesional, sin embargo, surgió otro problema: definir qué clubes jugarían el campeonato de Primera cuyos participantes tendrían que atenerse a esa nueva modalidad. Por supuesto, los grandes dijeron que sólo algunos estaban en condiciones de afrontarlo, y propusieron el descenso de varios equipos a la Primera “B”.

Fue entonces que aquellos clubes menos poderosos que gobernaban la Asociación terminaron de cavarse la fosa diciendo que aceptaban el certamen profesional que se intentaba implementar, pero que allí debían ir “todos o ninguno”. Porque eso fue la gota que colmó el vaso para que 18 clubes formalizaran su separación de aquel ente como lo hicieron hace exactamente 80 años.

Sin freno para desplegar sus potencialidades económicas y con supremacía política además de deportiva, los grandes fueron desde entonces amos y señores del fútbol argentino. Y por eso fue tan importante aquel lejano 1931. Porque, más allá del profesionalismo, otro nuevo orden comenzó a regir. Y aunque con el tiempo la historia volvería a cambiar, ya nada sería como antes.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Talleres quiere "B"olver



Talleres finalizó su participación en el torneo de Primera “C” 2010/11. No pudo cumplir con el objetivo de máxima planteado al comienzo del certamen, y deberá apostar todas sus energías al difícil torneo reducido.

Tras un comienzo en el que le costó imponer su estilo de juego, y a pesar de que los resultados se daban de manera favorable, el reinicio de torneo mostró un bajón futbolístico, que sería el comienzo de la caída en el ánimo del equipo y de los cambios de formación y de esquema que fueron resintiendo las chances concretas de campeonato. Además, el que finalmente sería el equipo campeón tuvo una segunda rueda notable, y consiguió gran cantidad de victorias, incluso frente a los conjuntos mejor posicionados, logros que le permitieron consagrarse por anticipado.


Talleres dejó muchos puntos importantes en el camino, y en las instancias cruciales no logró imponerse; incluso frente a los equipos que ingresaron al reducido apenas consiguió una victoria (en la primera rueda, 3 a 2 frente a Uai Urquiza), y los tres puntos perdidos en Escalada frente a El Porvenir, fueron el síntoma más evidente de ese declive.


Perdida la chance del ascenso directo, a Talleres le queda la oportunidad del certamen reducido: imposible históricamente para un equipo de Primera “C”, no tanto por la diferencia de categoría, sino por la seguidilla de encuentros (el año pasado Talleres disputó 7 partidos en 22 días)en esa instancia) que resienten el poderío de un equipo. Pero Talleres deberá apostar a quedarse con el reducido, que es un torneo aparte, y al que además llega con ventaja deportiva. Renovados los ánimos internos del plantel luego de quedar desafectados siete futbolistas, Talleres irá por la gloria.

Su historia y su gente se lo exigen, el paso de Talleres por esta categoría, es sólo transitorio.


Talleres visita esta tarde a Excursionistas desde las 15:30 en Belgrano. Los once: Saranzotti, Flores, Bordón, Prol y Bilbao; Ferreira, Pagliere, Benítez y Viqueira; Pérez; Doracio.

La revancha, el próximo domingo desde las 11 hs en Escalada-