martes, 18 de septiembre de 2012

La salida de Bosio de Talleres


Ángel Bosio fue y será el arquero mas famoso que tuvo Talleres. En momentos que cuidaba el arco albirrojo, fue convocado a la selección nacional, estuvo en los juegos olímpicos de Amsterdam en 1928 y en el Mundial de Uruguay en 1930, y fue vendido a fines de 1932 a River Plate en una cifra millonaria, historias que hemos contado con profundidad en varias ocasiones. Pero en 1937 retornó a Talleres y su salida del club, fue poco digna para un ídolo de aquellos años..

A fines de la década del 20 ‘ y principios de los años 30’ se nombraba a Talleres y se nombraba a Bosio, la “Maravilla Elástica” como lo bautizó el Diario Crítica. Sus condiciones y sus actuaciones le valieron la consideración general y fue reconocido a nivel internacional. Tuvo un desempeño extraordinario en la valla de Talleres en 1930, en la campaña mas exitosa del albirrojo en primera, ya que finalizó cuarto, y tuvo Bosio el enorme mérito de atajar seis de ocho penales que le patearon. Tras  continuar  en el profesionalismo en Talleres y  luego de un paso de casi cinco años por River Plate, retornó a Escalada en 1937, y en 1938, pero un conflicto con la directiva albirroja, lo dejó fuera del equipo.

Ese año, el del fatídico descenso, Bosio jugó siete partidos, en los que le marcaron 29 goles, una cifra altísima para un arquero de su jerarquía y experiencia. Su último encuentro lo disputó el domingo 19 de junio de 1938, en la caída como visitante 3-5 frente a San Lorenzo.


El partido de la discordia

Talleres visitó el domingo 8 de mayo en cancha de Ferrocarril Oeste a Boca Juniors, que actuó como local en Caballito, por la disputa de la cuarta fecha del certamen de 1938. El comienzo del campeonato era un anuncio de la situación de Talleres, que al final del certamen perdería la categoría: estrepitosas caídas en las dos primeras jornadas, 2-7 frente a Huracán en Escalada, 2-6 como visitante del históricamente invencible Vélez Sarfield, y un triunfo nada convicente 1-0 sobre Chacarita en Escalada constituían la campaña realizada hasta el momento.
Julio Bosio, hermano menor de Ángel, fotografiado en su único encuentro en primera

Ese domingo Talleres visitó a Boca, y Ángel Bosio era el arquero designado para el partido. Estando ya los jugadores listos para  salir al campo de juego, Bosio comunicó a la directiva albirroja que no podía jugar con las condiciones climáticas reinantes, debido a una lesión en su rodilla, que le impedía actuar con normalidad bajo esa circunstancia. El suplente designado era Alfonso Espada, que no concurrió al partido, y la comisión de fútbol, no tuvo mas opción que incluir a Julio Bosio, hermano menor de Ángel como titular, en lo que fue su debut y despedida del primer equipo.

Talleres perdió 7 a 1, y la comisión directiva resolvió en la sesión del 12 de mayo de 1938, según consta en el acta 380. “ El presidente Agnelli informa que en una reunión de emergencia junto a la subcomisión de football, resolvieron medidas disciplinarias “ vista la manifiesta mala voluntad demostrada por el jugador Ángel Bosio, al reincidir en negativas para integrar el primer equipo ( caso Vélez y  boca), sin motivos que justificaran esa actitud, que demostró en ambos casos su desinterés y cariño con la institución que defendía, ya que en ambos casos comunicó su decisión a ultimo momento y cuando el resto de sus compañeros estaba listo para salir al field; que esta C.D. no ha recibido de Bosio, ni antes ni ahora ningun reclamo que pudiera disculpar su conducta, que es mas imperdonable esta falta por tratarse de un jugador hecho en nuestro club, que vive en nuestro pueblo y que esta C.d como las anteriores, le ha dispensado sincera amistad; que la Cd, no debe pasar por alto esta falta de consecuencia en un jugador como Bosio, y que debió dar éste con su experiencia ejemplo de su caballerosidad y entusiasmo  al resto de sus compañeros.; que además Bosio tiene un sueldo de 200 $ mensuales como el resto de los jugadores de Primera( Bosio, Salomon, Maspero, Maiola, Titonell, Rojas y Manoni), y que es ridículo que en 5 meses solo haya integrado en dos ocasiones el primer equipo sin causas que se lo impidieran. La comision resuelve- a pesar de que sabe que su presencia en el team es necesaria,- multarlo en 250 $ y eliminarlo de los equipos, suspendiéndolo por tiempo indeterminado" Además, se amonestó severamente a Espada por no haberse presentado en el field de Ferrocarril Oeste.


El fantasma de la pérdida de la categoría

La amenaza del descenso era palpable y la comisión realizó una reunión extraordinaria en junio, “considerando la situación del equipo de primera división, y dada la mala actuación de varios de sus jugadores y con el fin de reforzar dicho team para evitar la mala colocación en el campeonato oficial y por tal razón el descenso a la segunda división" y se designaron dos comisiones: una a Rosario( compuesta por los directivos Erminioni, Nay Foino y Valentín Corcuera) y otra a Maipú( participaron  Manuel Hurtado y Eugenio Giaccardo), para gestionar el concurso de algunos jugadores propuestos, para ofrecer una suma de dinero de acuerdo a la importancia y a los medios económicos que disponían. Además, se formó una Comisión de estímulo: a propuesta del Ex presidente Gandolfo, se aceptó la formación de una comisión para estimular a los jugadores de primera en los partidos ganados con premios en efectivo.  La preocupación era tal que en julio, se realizó una reunión especial de viejos asociados: efectuada para conocer la opinión de éstos, con respecto a la mala actuación del primer equipo ante la posibilidad de descenso a segunda, se acordó, después de escuchar las opiniones expuestas de evitar nuevos gastos en conseguir nuevos jugadores.


 La resolución final
Pero el 21 de mayo, la comisión directiva realizó una sesión extraordinaria, para tratar el tema y  los directivos lo dejaron asentado en el acta 382. El presidente Agnelli y el vicepresidente Erminioni se reunieron con Bosio: este reconoció su falta, y manifiestó que cuando volvió a Talleres, comentó a la Comisión  de entonces( presidida por el doctor Gandolfo) de sus problemas para actuar los dias de lluvia, y consideró excesivo el castigo, pidiendo a la C.d. reconsiderarlo, y pidiendo atajar el domingo, frente a Estudiantes. Se discutió intensamente y se votó nominalmente la reconsideración de la pena, y todos votaron por afirmativa, excepto los miembros de comisión Atanasopulo y Castello. Se le levantó la suspensión y se redujo la multa, actuando en consecuencia frente a Estudiantes, partido que Talleres perdió 0-2. Luego Bosio atajó algunos partidos más, y frente a San Lorenzo jugó su último partido

Ángel Bosio tuvo la ingrata tarea de finalizar su carrera como arquero en un equipo que realizó la peor campaña de Talleres en la máxima categoría, y tras un altercado con la comisión de entonces, situación que no merecía uno de los máximos ídolos de la vasta historia de Talleres. Pero un final de estas características, no logra empañar siquiera, lo que significa y representa una figura de su relieve en una centenaria institución como Talleres, que supo construir su grandeza a partir de hombres como Ángel Bosio.



Ariel Cappelletti