Para 1937 y 1938, pasó al Torneo de Ascenso, en el que defendió la camiseta de Argentino de Quilmes en 16 encuentros. Retornó a Primera División en 1939 con la entidad "mate" , pero sólo disputo 2 encuentros de primera (estuvo en algunos de segunda) en esa categoría.
domingo, 8 de enero de 2012
Juan Villavicencio
Para 1937 y 1938, pasó al Torneo de Ascenso, en el que defendió la camiseta de Argentino de Quilmes en 16 encuentros. Retornó a Primera División en 1939 con la entidad "mate" , pero sólo disputo 2 encuentros de primera (estuvo en algunos de segunda) en esa categoría.
miércoles, 5 de enero de 2011
Pedro Tagliabué
Continúo en Talleres por los Torneos de Ascenso de 1939, para 7 partidos en su posición habitual, en los que marcó 3 goles, y a mediados de ese año pasó del club de Escalada a Huracán de Tres Arroyos.
Para 1940 retornó a Talleres, aunque en este certamen sólo diputó la fecha inicial y señaló un tanto.
jueves, 1 de julio de 2010
Valentín Saldomando

Saldomando, Valentín J. Puntero izquierdo. Bahiense. En Talleres estuvo en 1938. Jugó 28 partidos y marcó 3 goles.
Entre 1935 y 1937, jugó en Olimpo de Bahía Blanca. Pasó a Huracán en 1939, donde estuvo durante los primeros 12 encuentros del campeonato, en los que anotó 2 goles (además, jugó en el equipo de segunda).
En Octubre de 1939 se fue a jugar a Racing de Montevideo de Uruguay.
Retornó en 1944, para actuar en Tigre en segunda división.
Napoleón Seghini
Seghini, Napoleón. Insider derecho. Rosarino. Estuvo en 5 partidos en la Unión Talleres-Lanús de 1934.
Había estado en Vélez Sarsfield en 1933 y 1934.
Jugó 26 partidos con un gol. A Principios de 1935, retornó a la asociación rosarina.
Juan Carlos Soler

Soler, Juan Carlos. Centromedio. En Talleres jugó 2 partidos en 1936.
Nacido 1914 en Chivilicoy. En 1931 debutó en la tercera división del Club Atlético Alem de la ciudad de Bolívar. En 1934 pasó a defender los colores del Club Empleados de Comercio en la primera división de la misma liga. Apodado “Indio” o “Upa”.
Había llegado a comienzos de 1935 de la Asociación de Football de Bolívar. Luego tuvo una larga y destacada campaña en Excursionistas, entre 1938 a 1948. Son muy recordados sus goles por su potente disparo. Jugó a préstamo en el Santos de Brasil.
Fue socio fundador de Futbolistas Argentinos Agremiados.
En la imagen, Soler aparece junto al entrenador de Talleres Julio Artola, la tarde de su debut en primera frente a River( 1936).
martes, 23 de marzo de 2010
Domingo Rocco
Rocco, Domingo. Arquero de Talleres en 1938. Cordobés.
En 1934, estaba en Belgrano.
En el club de Escalada, atajó en 6 partidos, y le marcaron 16 goles.
Jugó 9 partidos en El Porvenir por los Torneos de Ascenso de 1939 y 1940.
Óscar Rodríguez
Rodríguez, Óscar. Centromedio. De Pergamino, provincia de Buenos Aires.
Por el torneo de 1931, jugó en Talleres 16 partidos con un gol.
Jugó los primeros 4 partidos del Campeonato de 1932, y señaló un tanto.
Disputó 14 encuentros en 1933, y anotó un gol.
En la imagen, Rodríguez aparece junto a Bosio.
"El caso en el que se encuentra Óscar Rodríguez, el buen centromedio de Talleres, que debido al hecho de residir en la ciudad de Pergamino, debe soportar los trastornos que le ocasiona el viaje de seis horas
de tren todos los domingos, para llegar justamente a hora a prestar su concurso al club,
con el agregado de que debe embarcarse a la madrugada del mismo día "
Colaboración enviada por Diego Squarini, historiador de Douglas Haig de Pergamino.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Talleres y los jugadores del interior del país
En Talleres desde la segunda rueda del Campeonato de 1932. Jugó 9 partidos y marcó 3 goles.
Tuvo un desempeño excepcional en 1933, ya que jugó la totalidad de los encuentros, y anotó 24 goles, siendo el cuarto goleador del Torneo: en 8 ocasiones estuvo como insider (señaló 2 tantos) y en 26 partidos intervino como centrodelantero, convirtiendo 9 goles entre la fecha 9 y la 14 (cuando disputó la fecha 10, le hizo 4 tantos a Atlanta).Hasta Enero de 1934 estaba en Talleres. Estas actuaciones, le valieron pasar al entonces campeón del Fútbol Argentino. San Lorenzo lo contrató a principios de 1934, equipo en el que se mantuvo hasta 1936. Al año siguiente pasó por Argentinos Juniors, y retornó en 1938 a Talleres, alcanzando a jugar 11 encuentros, en los que señaló 4 goles, durante la primera parte de la Temporada de ese año. En la segunda parte, estuvo en Platense.
En Talleres completó 54 partidos con 31 goles. En San Lorenzo en 1935, 7 goles, y en 1934, 5 goles.
El total de su campaña es de 120 partidos con 50 goles.
jueves, 24 de abril de 2008
Alfredo González
En 1936, comenzó en Talleres. Alcanzó a jugar 11 partidos con 5 goles. Junto a Wilson y Angeletti, González pasó a Boca Juniors, donde se mantuvo hasta 1938. Al año siguiente se marchó al fútbol de Francia, pero el barco en el que viajaba prolongó su estadía en Brasil, por lo que se quedó a jugar allí. Retornó a Boca en 1940, pero sólo disputó un encuentro. Regresó a Brasil donde cumplió una exitosa campaña, como jugador y Técnico.
Su campaña en canchas argentinas abarca 115 partidos, en los que marcó 42 goles.
"La Carioca" tiene un prestigio en el fútbol brasileño muy superior, por cierto, al que lograra en su propia tierra. Ha sido en Río de Janeiro, precisamente, donde González ha encontrado el camino firme a su consagración. Logró consolidar su nombre, y convertirse en verdadero astro del deporte en virtud a aptitudes realmente singulares.
Su juego conquistó de inmediato a la entusiasta "hinchada" local. Con un dominio magnifico de la pelota, de "dribbling" elegante y seguro, cabeceador y "shoteador" oportuno y eficaz, se nos mostró como elemento de habilidad excepcional y uno de los mejores llegados de ésa y radicados en Brasil.
Un día González dejó el Flamengo y retornó a su país para reingresar a Boca Juniors, pero no sabemos si extrañó nuestro ambiente, que le resultara tan propicio a su carrera de futboler, o qué, mas lo cierto es que no demoró en volver a nosotros.
Sin embargo, el problema, para los clubs, de no poder contar en sus filas con más de dos iugadores extranjeros, lo dejó a González vacante, adquiriéndolo el San Paulo Railway (algo semejante a F. C. Oeste de ésa), para finalmente pasar al Botafogo F. C., donde ancló y continuó siendo una de las figuras más extraordinarias.
(Ferraz Nieto – La Cancha – nº 751 – 14 de octubre de 1942).
Ramón Gazzaneo
Continuó jugando en Talleres en el campeonato de Ascenso de 1939 (15 presencias, de un total de 16 partidos). En 1940, retornó a Primera División para jugar 9 partidos en Huracán.
Ramon Gazaneo recuerda perfectamente quien lo trajera de Necochea a Buenos Aires. A Remedios de Escalada mejor dicho. Eduardo Salvatore fue y no sólo resultó un buen dirigente de Talleres, sino un gran amigo y asesor. Debutó en la primera de Talleres contra Argentinos Juniors, y tuvo que marcar nada menos que a su comprovinciano Devizia, que ya había venido antes que él a la conquista de la veleidosa Buenos Aires.
- ¿Y?
- Ganamos 3 a 1, y formé la línea media de los de Escalada con Angeletti en el centro y al costado izquierdo con mi actual compañero de Talleres, Tittonell.
- ¿Estuvo allí?
- Hasta el 1938, en que descendimos de categoría. Seguí un año más en segunda división y después...
- ¿Después qué?
- Decidí no jugar más fútbol. Me había vuelto a Necochea, dispuesto a trabajar y olvidarme del popular deporte. Pero Huracán se interesó por mis servicios. Vinieron a buscarme a Necochea, pero me negué. Al final me convencieron. Justito el día que se cerraba el registro de pases, estampé mi firma por los de Parque Patricios, por cuatro partidos a prueba.
- ¿Convenció?
- Parece. Porque antes de cumplirse lo estipulado, se pagó mi transferencia, y quedé de hecho convertido en jugador huracanense.
- ¿Debutó?
- Contra San Lorenzo, en el partido de las broncas que se empató 3 a 3. Marqué a Waldemar y Núñez, y lo hice bastante bien.
- ¿Y quedó efectivo?
- No. Me rebajaron de categoría. Dos o tres partidos en la reserva y volví al círculo privilegiado, en otro cotejo “facilísimo”. Nada menos que contra Boca Juniors... Y...
- ¿Y qué?
- Otra vez hubo líos...
- Pero usted está predestinado...
- Sí. Dígalo nomás. A debutar contra equipos poderosos y que se produzcan broncas, ¿verdad?...
- Verdad.
- Pues bien. Contra Boca Juniors empatamos 2 a 2, y marqué a Gandulla y Emeal Jugué pésimamente. Fue mi peor partido.
Y Ramón Gazaneo, ante el recuerdo, se pone serio. ¡Si habrán hecho cosas raras aquel día Gandulla y Emeal!...
Antes era insider, como habrán podido ver. ¿Y cómo se transformó en half entonces? Pues bien. Una tarde, estando en una práctica para integrar el seleccionado de Tres Arroyos que debía venir al campeonato argentino, decidieron ponerlo de half. Y allí quedó.
- ¿Sintió el cambio?
- ¡Qué esperanza!
- ¿Y si tuviera que volver de insider?
- No serviría. Hace ya cinco años que no ocupo ese lugar. ¡Y me olvidé de gambetear!... Imagínese que cuando quiero hacer una moña, no me sale...
- ¿Está contento con su puesto?
- Sí y no. Más me gustaría de back. Me parece más descansado. Una vez jugué y gusté mucho según dicen. Me encantaría volver a hacerlo.
Tiene Ramón Gazaneo sólo 26 años. Y recuerda a medida que me va contando, cosas interesantes de sus primeros tiempos.
- Jugando de insider para Independencia de González Chaves, marqué 14 penales seguidos. Pero el día que erré uno, no quise patearlos más.
- ¿Superstición?
- Algo de eso. Patear un penal es mucho compromiso y el placer que se goza es bien poco...
¿Vieron?... ¡Cuánta razón tienen las palabras de Gazaneo!... ¡Cuánta!...
Quería ser farmacéutico. Cuando era pibe, en Necochea, trabajaba en una farmacia, y de ahí arranca su berretín por ponerse el guardapolvo blanco, entender la difícil letra de todos los médicos, y fabricar la receta. Pero abandonó esos deseos. ¿Saben por qué? Debido a que siendo farmacéutico, casi todos los domingos tenía que trabajar, y eso conspiraba contra sus deseos de jugar fútbol. ¡Y prefirió entonces el fútbol al hobby de ser farmacéutico!...
Una vez hizo un gol fantástico. Integrando el equipo de Talleres, Gazaneo fue hasta Tres Arroyos, donde la institución de Remedios de Escalada efectuó un match contra un combinado local. Ganaron 3 a 0. Y el primer gol lo marcó el hoy half de Huracán. Pero su asombro no tuvo límites. Ni él creía que se había convertido, tanta era la distancia. Y me lo dice:
- Tiré a la bartola. Que fuera donde fuera, y me di vuelta. Cuando llegué a mi puesto, los compañeros me abrazaban entusiasmados... Había marcado el primer gol de la tarde.
Está encantado de Huracán. De los dirigentes, de los hinchas, y muy especialmente de los compañeros.
(E. A. Mhor – La Cancha – nº 667 – 5 de marzo de 1941)
miércoles, 21 de noviembre de 2007
El Bahiense Troncoso
Ya en los primeros tiempos, La Cancha decía de él: “El ala izquierda integrada por Troncoso y Romano es peligrosísima por su entendimiento. Ambos se desplazan con velocidad fantástica y, si maravilla la precisión de sus pases, mejor impresiona la puntería de sus remates” (1933). Alan Breck reforzaba al año siguiente sus conceptos: “Es un virtuoso de la gambeta. Resulta difícil sacarle la pelota cuando se la ata a los cordones de sus botines. Es también un maestro en los pases. Tiene excelente puntería y su shot lleva bastante poder” (1934).
Así, jugando en Talleres, en la transitoria unión Talleres-Lanús, en Boca por poco tiempo – reemplazó a Cherro cuando éste fue suspendido por 6 meses por agredir a un árbitro – y en Tigre en su última y más prolongada etapa, llegó a los 100 goles con un alto promedio anual. Un insíder con llegada. Y un gambeteador de buenas habilitaciones y preciso remate.
Terminó jugando en la reserva de Tigre, demostrando su gran capacidad de armador y gambeteador. Un espectáculo que hacía ir a los hinchas más temprano a la cancha para no perdérselo. Decían las crónicas: “Elegante estilo y fuerte remate”. En 1935 fue reconocido como el mejor insíder de la Argentina. Y terminó jugando en su club, Puerto Comercial, en 1954. Con la pasión de los que quieren la pelota siempre, a toda costa.