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domingo, 12 de octubre de 2014

Goleada de Talleres en 1925

La mayor goleada que obtuvo Talleres en la campaña de 1925 –año en que obtuvo de manera invicta el campeonato de intermedia y la Copa Competencia – fue una victoria en condición de visitante frente a Sp. Alsina. El resultado final fue de 6 a 1 a favor del conjunto de Escalada.

El encuentro se jugó el  domingo 2 de agosto de 1925, en cancha de Sp. Alsina, y comenzó a las 15:10 hs
Talleres desarrollaba una excelente campaña en la sección “B” de la división intermedia de la Asociación Amateurs, pues para la decimosegunda fecha del campeonato, y habiendo quedado libre,sumaba ocho victorias y tres empates, diecinueve goles a favor y tres en contra.

Un periódico local se refirió a la jornada como “un día apacible, con una temperatura agradable, propicia para la práctica del deporte, que llevó al field de Alsina crecida cantidad de aficionados locales”. Además de la goleada, resaltó la indicación del capitán del equipo Juan Nelusco Perinetti al goleador “Carlos” González –su nombre verdadero era Maro Victoriano-, que pateó fuera un penal cuando el partido estaba 5 a 1 a favor de Talleres. Se lució Adolfo López al marcar tres tantos.


Talleres formó con Luis Devoto: Carlos Pedroni y José Ravizza: Olegario Viegas, José Moneta y Enrique Serramía: Rodolfo García Bianchi, Adolfo López, Carlos González, Armando Artigas y Juan Nelusco Perinetti.

Goles: Pt 20' Artigas, 22' González y 40' López.  St 25' Artigas , López y 44' López.
Se recaudaron 350 pesos.

Pasarían mas de catorce años para que la primera división de Talleres señale nuevamente seis goles; recién por el torneo de segunda división de 1939, el sábado 25 de noviembre venció en Escalada 6 a 3 a Sp. Acassuso




domingo, 13 de octubre de 2013

Las tribunas de Talleres

“Talleres” tiene nombre de trabajo. No es un nombre vinculado a algún apellido ilustre, o su denominación remite a un individuo determinado, como otros clubes de la zona. Esto no es mejor, ni peor, simplemente es así. “Talleres”, es un nombre que representa un colectivo, un conjunto, un grupo.

Para 1926, y tras una brillante campaña que lo consagró campeón invicto en 1925, Talleres jugó por primera vez en la máxima categoría de la Asociación Amateurs Argentina de Football. Era su último año en la vieja cancha de Marco Avellaneda, Méndez, Vidal y Quirno Costa; ya que la sucesión dueña de esa manzana había decidido vender los terrenos. Los directivos albirrojos, encabezados por el presidente Lorenzo Lainatti, aceptaron la oferta de la familia Fernández, dueña del espacio donde Talleres tenía su cancha, y comenzaron a pagar un terreno ubicado entre las actuales calles Rosales, Timote, Lituania y Gaboto.

Una vez comenzado el campeonato y a sabiendas que en menos de un año Talleres debería hacer las veces de local en su nuevo reducto, el esfuerzo colectivo de sus asociados motivó que un grupo de éstos, se pusiera al frente de una tarea notable: ante la ausencia de tribunas en el viejo field, un conjunto de hombres de “Talleres” , encabezadas por los directivos Miguel Galech ( socio de Talleres desde enero de 1914), Juan Roselli ( socio albirrojo desde marzo de 1920) y Santiago Cánepa comenzaron en mayo de 1926  la construcción de una tribuna, de 25 metros de largo y 22 escalones de alto, con capacidad para 1.200 personas.

Así mencionó el periódico local “La Idea” en mayo de ese año: “Las tribunas: a causa del mal tiempo, las tribunas de Talleres no estarán listas para mañana por lo cual no serán inauguradas a pesar de que se tratará de dejar una parte terminada para que se pueda utilizar. En su construcción se sigue trabajando activamente, dando una idea del entusiasmo que existe entre los trabajadores honorarios, el hecho de haberse trabajado el sábado hasta las 3 de la madrugada.
Merecen un aplauso.

finalmente, la tribuna se inauguró el 11 de julio de 1926, en ocasión de la derrota 2-4 frente a Racing Club.
Poco les habrá importado a aquellos esforzados asociados el escaso tiempo que las tribunas se levantarían en el viejo field. A pesar que al año siguiente, Talleres debió mudarse, y trasladar las tribunas a su nueva casa, aquellos hombres de trabajo, cumplieron con su labor.

Casi noventa años después, un grupo similar, de esforzados socios de Talleres, pero con otros apellidos, hizo posible la construcción de tres nuevas tribunas de cemento, en una institución que en agosto de 2003 contaba con escasas posibilidades de mantenerse en pie. El presente y futuro de Talleres, afortunadamente, gracias a su gente, es otro.¿ Quien lo hubiera dicho, en agosto de 2003 ? el impulso, la determinación, y la energía creadora de la gente de “Talleres” lo hizo posible.

Para celebrar, para emocionarse y para tener presente la historia de “Talleres”, tenemos que estar en Timote y Castro el miércoles a las 19:00 hs. Talleres se ilumina, por nosotros, por Talleres.

Por su historia, que no es poco.
Ariel Cappelletti
socio 20.581

martes, 9 de julio de 2013

El entusiasmo que contagia un ascenso


Talleres ascendió a Primera División el 22 de noviembre de 1925 al quedarse con el título de campeón tras vencer en la final del certamen de Intermedia 1 a 0 a San Telmo con gol de Carlos González. La historia es conocida y la hemos contado en reiteradas oportunidades.

Más allá de lo futbolístico y del segundo título que obtenía Talleres ( contando el campeonato de 1925) el hecho de llegar a la máxima categoría de la Asociación Amateurs de Foot-ball, con la consecuente  motivación para futbolistas, directivos y asociados, despertó un gran entusiasmo en el pueblo de Escalada. Sólo para abril de 1926, mes en que Talleres comenzó su  participación en el nuevo torneo, el club sumó 304 socios nuevos, como lo establecen los registros del club.


El primer partido en la máxima categoría se jugó el domingo 4 de abril de 1926 . Con dos futbolista uruguayos en su plantel, Artigas y Zubizarreta –que hacía su presntación con la camiseta de Talleres- , el equipo de Escalada venció 3 a 0 a Estudiantil Porteño en la vieja cancha delimitada por las actuales calles Marco Avellaneda, Quirno Costa, Machaco y Méndez.

TALLERES  3
Juan Sormani; Carlos Pedroni y José Ravizza; Olegario Viegas, José Monetta y Enrique Serramía; Rodolfo García Bianchi, Luis Zubizarreta, Carlos R. González, Armando Artigas y Ernesto Blanco.

ESTUDIANTIL PORTEÑO 0
Boigués; Blekman y Valsangiácomo; Picabea, Martínez y Carpi; Garibaldi, De Sarasqueta, Candelieri, Vignolo y  Koffman.

GOLES: 32' C. González ( fotografía) , ST 7’' y 35' Artigas.

ARBITRO: Julio Rodríguez

INCIDENCIAS: St 20' el arquero Boigués se retiró lesionado, ocupando Martínez el arco de Estudiantil Porteño. Tras el tercer gol fue Valsangiácomo al arco.

En un 2013 de crecimiento institucional y deportivo, desde este lugar hacemos llegar nuestro deseo a todos los simpatizantes de Talleres que aún no son socios del club, que se asocien y contribuyan desde su lugar a la grandeza de la institución madre de Remedios de Escalada.

miércoles, 6 de julio de 2011

Talleres celebrará sus 105 años de vida el próximo 7 de agosto

Talleres se prepara para festejar los 105 años. La fecha original del 31 de julio se pasó para el domingo 7 de agosto, debido a las consecuencias del temporal del lunes 25, que produjo daños en las instalaciones del club.

La información referida a los festejos, está publicada en el sitio oficial de la institución
www.talleres.org.ar


“Cumple años el hincha apasionado que lleva dos vidas: la de todos los días, la rutina y la maravilla que sucede en sábado, del que piensa que es el único día impostergable. Cumplen años aquellos que estando lejos abren un cajón y conmovidos encuentran la camiseta que usaron y las fotos que lo certifican. Brindan todos aquellos que alguna vez se pusieron o se ponen la utopía al hombro y trabajaron y trabajan para que Talleres crezca. Cumple años el barrio; cien años de compañía, de apoyo, de voz. Más de 100 años de espejo, de expresión, de cobijo, de vida. Talleres y Escalada, cumplen años juntos; no existe el uno sin el otro. La ciudad, sin el club sería distinta (…) cada vez que cumple años Talleres, cumple años la alegría”.

En “Cumpleaños con historia", Tallarines en su salsa, Guillermo Ronnöw, edición del autor. 2011.


Compartimos una breve investigación, para poner al alcance del hincha de Talleres y de los amantes de la historia del fútbol, como fueron los festejos del ascenso albirrojo, obtenido a Primera División en 1925 cuando Talleres aún no tenía 20 años.

Talleres había vencido 1 a 0 a San Telmo, tras la recordada final por el ascenso a la máxima categoría disputada en el seno de la Asociación Argentina Amateurs. El conjunto de Escalada venía arrastrando dos frustraciones consecutivas (tras haber perdido sendas finales con Excursionistas y Liberal Argentino), pero la tercera fue la vencida y Talleres llegó a Primera.

La comisión directiva de aquél entonces, presidida por Lorenzo Lainatti e integrada, por Pablo Comelli, Guillermos Pyke, Jorge Rezzoagli, Miguel Galech, Juan Rossi y Cristóbal Abad, entre otros, decidió en diciembre de 1925, otorgar una medalla y reloj de oro al plantel que consiguiera el máximo logro futbolístico en la historia de Talleres. Aquellos que obtuvieron su recompensa fueron: Juan Nelusco Perinetti, Luis Devoto, Carlos Pedroni, José Ravizza, Olegario Viegas, José Moneta, Enrique Serramía, Rodolfo García Bianchi, Adolfo López, Carlos González, Armando Artigas, Rogelio Minondo, Joaquín Armesto y Carlos Lalauretti. Por aquellos días de noviembre de 1925, además de las habituales misivas de felicitación por el logro obtenido que llegaban hasta Escalada de parte de otros clubes, se llevaron a cabo los festejos por el campeonato, y muchos asociados colaboraron para llevar a cabo dicha reunión, cediendo para ello una suma importante de elementos comestibles y bebestibles: cinco asociados donaron 7 costillares, seis corderos, dos cajas de cigarrillos, y abundante bebida ( la cervecería Palermo colaboró donando 100 litros de cerveza), destacándose los 50 litros de vino que donó el asociado Chiavenna, y la enorme cantidad de cerveza, sumando mas de 350 litros de aquella bebida. Por último, un grupo de socios cedieron para la celebración 100 kilos de pan y barras de hielo.

Además, quienes dirigían los destinos de la institución, estaban madurando el proyecto de adquisición del campo de deportes, donde Talleres asentaría definitivamente su lugar: Timote y Castro, fue el predio propuesto por los dueños de esos terrenos, la sucesión de Martín Fernández- que fuera socio honorario del club-. Dicho proyecto fue presentado en Enero de 1926, y para 1927, Talleres comenzó a jugar sus encuentros por la máxima categoría en el actual terreno de juego, dejando atrás y para siempre la cancha delimitada por las calles Méndez, M. Avellaneda, Q. Costa y Machado . Como corolario de aquella jornada de ascenso, durante los primeros meses de 1926, fundamentalmente en marzo y abril, antes del inicio de la temporada futbolística, Talleres sumó más de 400 socios, quienes ante la nueva situación inédita vivida por el club, se sumaron en masa para seguir la campaña del equipo en la máxima categoría. Según marcaban los estatutos albirrojos, los socios debían ser propuestos en Comisión Directiva –presentados por otro socio-, y ésta los aceptaba.

Talleres tuvo un auspicioso debut en Primera el 4 de abril de 1926, cuando enfrentó en la vieja cancha a Estudiantil Porteño, al que venció 3 a 0.

Pero esa es otra historia.



sábado, 23 de enero de 2010

El sol del 25


Este breve testimonio fue publicado por el diario "La Acción", el 26 de Noviembre de 1925.
El desaparecido periódico, cuenta la enorme expectativa que había despertado la final entre Talleres y San Telmo.
Ambos se habían consagrado ganadores de su correspondiente zona, y tenían equipos fuertes, sobre todo Talleres, que había armonizado un conjunto que combinaba experiencia ( como en el caso de Perinetti, Moneta, Artigas y Ravizza) y juventud ( González, Viegas y Serramía).

Luego de las dos frustaciones por las finales perdidas en 1923 y 1924, el pueblo de Escalada, podía gritar Campeón....

El gran match por el ascenso a primera división fue presenciado por más de 15.000 aficionados.
En concepto de entradas se recaudaron 9.000 pesos

Enorme fue la cantidad de espectadores que acudió a presenciar el gran match que por la final del ascenso a primera división, disputaron los cuadros de intermedia de los populares clubs Talleres y San Telmo.
Se justificaba la expectativa despertada por el sensacional encuentro. Todos los diarios, sin excepción, en sus ediciones de ayer y hoy destacaron la trascendencia de la lucha y con sus juicios contribuyeron a provocar el interés de los aficionados.

Era imponente el espectáculo que ofrecía el field de San Lorenzo de Almagro. No se advertía un claro por ninguna parte. Todo se hallaba totalmente colmado.



Más de 15.000 personas presenciaron la lucha.

Podemos anunciar que más de 15.000 personas presenciaron ayer el importante encuentro.
En la calle, como consecuencia de haberse suspendido la venta de entradas, quedaron sin poder presenciar el partido unas 3.000 personas.

( Diario La Acción, 26 de Noviembre de 1925)
En la imagen está Juan Nelusco Perinetti, socio fundador, jugador de la Selección argentina, y Capitán del equipo campeón de 1925

miércoles, 13 de enero de 2010

Pablito Comelli, no vió el gol del ascenso a pesar de hallarse en el escenario de la lucha


La siguiente nota fue publicada por la Revista partidaria "Talleres siempre adelante", de diciembre de 1945. Fue una edición especial que conmemoró el vigésimo aniversario del máximo logro deportivo de la institución: el ascenso a Primera División.

La nota, asi como las imágenes que acompañan al posteo, fueron cedidas por Gustavo Farías, a quien le agradecemos muchísimo la cesión desinteresada de gran cantidad de material, que iremos compartiendo durante el resto del año.


Pablito, figura simpática, querida y venerada por socios, jugadores y dirigentes, es un pedazo de gloria en la foja deportiva de Talleres, pues no sólo ha contribuído en noble esfuerzo a la marcha de la institución, sino también que ha prestigiado sus colores en épocas lejanas, cuando el fútbol se hallaba en gestación, y los hombres luchaban en justas deportivas hermanados por un solo ideal: el amor al club, haciendo una causa de honor la defensa de la divisa, que lucían con orgullo y la llevaban muy adentro en el corazón.

Ha sido testigo, del paso de numerosas generaciones de futbolistas que defendieron nuestros colores, compartiendo con ellos sus mismas emociones, sus mismos anhelos, viviendo jornadas inolvidables. Alegrándose con el triunfo, sufriendo en la derrota. Y precisamente de aquellas campañas que cumplió Talleres, en su carrera deportiva, la que más brillantemente historió, fue la del ascenso, en ocasión del memorable partido con San Telmo, donde para muchos, la nota más emocionante del mismo, la dio la jugada del gol, convertido por Carlos González.

Y el júbilo de esa conquista no fue saboreada en forma directa por Pablito, pues a pesar de hallarse en el escenario de la lucha, no vivió la emoción del gol, sino en una forma muy especial, que no dejó por ello de tener su parte dramática. En efecto, Comelli había decidido no salir de la casilla del field de San Lorenzo; deseaba permanecer lejos de los que protagonizaban tan apasionante encuentro, a fin de evitarse noventa minutos de tensión nerviosa e incertidumbre. ¡ no en vano había sido testigo de las dos finales anteriores en 1923 con Liberal Argentino, y en 1924 con Excursionistas, y sabía de la amargura de la derrota en ambas oportunidades! .

No obstante a pesar de su determinación, llegaban hasta su voluntario encierro los ecos de la entusiasta multitud; vivando a Talleres, vivando a San Telmo, o sea el ahogado grito de gol, o sea la aprobación unánime en forma de aplauso por alguna jugada de calidad.

Y así, en esa forma vivió los primeros cuarenta y cinco minutos del match, que resolvió repetirlos en el segundo periódo. Nuevamente el intenso y constante griterió del público alentando a su favorito; nuevamente el calor del aplauso, mientras el vivía íntimamente el drama del ascenso, quizás en una forma más torturante de lo que había imaginado; así lo decía ese constante e inacabado paseo que hacía de un extremo a otro de la casilla…cuando de pronto, la explosión de ¡¡¡ GOOOL!!!, que corearon miles de gargantas, lo paralizó en medio de su nervioso paseo, y allí mismo se agregó otra tortura “¿ de quien será el gol?”…

Sin embargo, poco duró esa incertidumbre, pues sonoros pasos de alguien que se acercaba por el pasillo de los vestuarios, lo saca de sus cavilaciones. La puerta se abrió secamente, y en el marco de la misma se dibujó la figura del señor Presidente, don Lorenzo Lainatti, quien con la emoción pintada en el rostro, se dirigió a Pablito, y sin mediar palabra alguna, se confundieron en un estrecho y sentido abrazo, mientras gruesas lágrimas, quemaban las mejillas de ambos. No hacía falta agregar más, los hechos hablaban con firme elocuencia, de quien se había puesto en ventaja.
Así lo comprendió Pablito… y el presidente y canchero, tomados del brazo, en democrática actitud, se encaminaron juntos, abandonando la sala de torturas, para ir a alentar a sus muchachos por la consolidación del triunfo.

Por Juan Gol

“Talleres siempre adelante”, diciembre de 1945


En la imagen superior, aparece Pablo Comelli.

La foto de la derecha, es de Lorenzo Lainatti, presidente de Talleres en 1925.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Una fecha histórica: 22 de Noviembre de 1925. Talleres es de Primera


La llegada de Talleres a Primera División, conseguida luego de muchos esfuerzos la tarde del 22 de Noviembre de 1925, debe ser comprendida, a nuestro entender dentro de una secuencia de finales perdidas, en búsqueda del anhelado ascenso a la máxima categoría, jugadas desde el año 1923.

Es por eso que recordamos, a través de una serie de breves notas, aquellos momentos de máxima importancia para la vida institucional del club, que lo llevaron con el paso de los años, a ser uno de los 18 clubes fundadores de la Asociación del Fútbol Argentino, que instauró el Profesionalismo en nuestro país.


A pesar de los 83 años transcurridos del máximo logro futbolístico de Talleres, el recuerdo de todos (jugadores, dirigentes, hinchas) los que pusieron sus mejores esfuerzos para llevar a la entidad madre de Remedios de Escalada a la consideración general de la opinión futbolera, es imborrable. Y tampoco quedan dudas, de que será eterno.


Dejamos la foto del equipo campéon , que formó así: parados, de izquierda a derecha, Rogelio Minando( suplente), Olegario Viegas, Carlos Pedroni, Luis Devoto, José Moneta, José Ravizza, Enrique Serramía Jorge Rezoagli( directivo y primer presidente de Talleres) y Galech ( linesman)
Agachados; García Bianchi, Adolfo López, Carlos Gonzáles Diego Artigas y Juan Perinetti

Agradecemos la colaboración de Diego Mochetti, y De Fabián Acquisto, que nos cedieron desinteresadamente las fotos y los textos que acompañan estos posteos.
Las crónicas de los encuentros, fueron escritas por el historiador Ulises Marcelo Méndez.

¡ Por fin se le dio!... Talleres asciende a 1ª. “A” en 1925.




Luego de las frustraciones de los años 23 y 24, Talleres logró el domingo 22 de Noviembre de 1925, el tan ansiado ascenso a primera “A”.


La final fue contra San Telmo, en cancha de San Lorenzo. Talleres venció por 1 a 0. Gol conquistado a los 6 minutos del segundo tiempo , por Carlos González.


Dirigió el cotejo Germán Guassone.Se recaudaron 9.000 pesos moneda nacional de entonces.
En la foto, aparece el héroe de la jornada, el centrodelantero Carlos González, que le dió el ascenso a Talleres.
La foto fue enviada por Pablo Blanco, desde Australia.