Después de haber perdido una serie de partidos ayer se anotó la cuarta victoria lograda en la temporada.
Después de la larga serie de derrotas sufridas por Racing, que lo habían colocado en situación poco grata en la tabla de posiciones, pudo por fin rehabilitarse ayer al vencer a Talleres, en el match que sostuvo en el field de River Plate. El primer período se caracterizó por la paridad de las fuerzas, mas en el tiempo complementario los albicelestes se posesionaron casi por completo de la ofensiva, obteniendo al final merecida victoria.
Un goal excelente
Bien pronto pudo notarse que ambas líneas delanteras carecían de la suficiente armonía como para quebrar la actuación de las defensas, hasta que al promediar esta etapa, los visitantes coordinaron algunos buenos avances. Grossi recibió un pase de De Mare y después de correr un trecho en vió un centro por elevación, que Del Giúdice reibió con la cabeza, pasando la pelota a Tabar y éste en la misma forma la cedió a Fassora, quien también con un cabezazo esquinado dejó sin chance a Bosio.
Tanto mal anulado
Reiniciado el juego, Racing obtuvo a los nueve minutos un nuevo tanto por intermedio de Del Giúdice, al rematar un centro de Perinetti; pero ante la estupefacción general, el juez lo anuló por supuesto offside de aquel jugador y que, a nuestro juicio no existió. A raíz de ello, los visitantes se lanzaron de lleno al ataque y después de hacer pasar la valla defendida por Bosio por varias situaciones apremiantes, lograron su segundo goal a los 25 minutos. Grossi ejecutó un centro con precisión un tiro de esquina cedido por Lombardi, y Perinetti, en el otro extremo, con un tiro corto hizo llegar la pelota a la red.
Poco después Bosio salvó una segura caída de su valla, al arrojarse a los pies de Tabar y despojarlo de la pelota, cuando el público aclamaba ya el goal.
El Mundo lunes 10 de agosto de 1931.
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