Delfín Unzué, goleador de Talleres y figura del fútbol argentino

El fútbol argentino ha contribuido a la popularidad mundial de ese deporte con gran cantidad de futbolistas, que sólo por su nombre y virtudes, convocaban miles de personas cada fin de semana a las canchas.

Los hubo en cantidad y calidad, y en muchos casos, han propulsado el más popular de los deportes en otros países. Por supuesto, dentro de los más conocidos podríamos extendernos ampliamente, y aún así, no ser justos: Bernabé Ferreyra, Francisco Varallo, José Manuel Moreno, Ángel Labruna, Ernesto Lazzati, René Pontoni, Ángel Bosio, Diego Maradona, Herminio Masantonio, José Salomón y una lista mucho más extensa.

Pero hubo una gran cantidad de jugadores, que no alcanzaron la fama de los nombrados, y que sin embargo, también tuvieron cualidades destacables en los puestos que ocupaban, o fueron opacados por la presencia de otros players de mayor renombre.

Quizás uno de los casos más emblemáticos, fue el de Antonio Báez insider derecho y preparador de juego, formado en River, que jugó en el ascenso para Tigre y alcanzó fama internacional en Colombia, integrando un terceto delantero junto a Alfredo Distéfano y Adolfo Pedernera de grandes desempeños en el club Millonarios de ese país. ( Báez, tapado por la rutilante presencia de Moreno, debió buscar nuevos horizontes futbolísticos).

Otros jugadores como Emilio Baldonedo, tampoco alcanzaron la popularidad de los mencionados en primer término. Baldonedo, insider derecho e ídolo de Huracán a finales de la década del 30, y principios de los años 40, declaró al periodista Pablo Ramírez: “el jugador mas completo fue Antonio Sastre, de Independiente, Sebastián Gualco el mejor arquero, Losutau el mejor puntero izquierdo, aunque nunca nadie nombra a Delfín Unzué, que fue un gran puntero y rindió mucho en ala conmigo.”

Tiempos antes que Loustau jugara su primer partido, ya brillaban con luz propia Delfín Unzué en Huracán y Manuel Pelegrina en Estudiantes de La Plata.
Unzué también era un jugador de toda la cancha, tal vez no demasiado reconocido, pero sí de enorme utilidad para todos sus compañeros. Delfín jugaba con ambas piernas, era inteligente y podía desenvolverse en cualquiera de los puestos de adelante. Era un hombre pequeño pero morrudo y por aquellos años conformó una dupla extraordinaria con Emilio Baldonedo.


Desde que ingresó a las filas de Huracán, en 1934, ha alternado en todos los sitios de la línea delantera, con singular éxito. Y por rara coincidencia, donde menos actuó es como entreala derecho, que fue su puesto primitivo donde se destacó en el club Argentino de Bolívar, ese club que dio al fútbol un valor de las condiciones notables de la "Carioca" González, que paseó su prestancia de crack por Talleres primero, y en Boca Juniors después.

Unzué llegó a Talleres en 1949, luego de una extensa campaña en Huracán, que se prolongó durante una década, y en la que pasó por todos los puestos de ataque. Entre 1937, año de su debut y 1947 cuando se despidió del once de Parque Patricios, el delantero jugó 157 partidos, en los que anotó 42 goles. Para 1950, Unzué disputó 20 encuentros con la camiseta de Talleres, y marcó 22 goles: su desempeño puede calificarse de extraordinario.

“Fue uno de esos wing que se movía tanto por derecha como por izquierda. El sector no tenía importancia. Al cabo: él lo hacía bien en cualquier lado. Unzué fue en la década del 30 un símbolo de Huracán. Un referente. Allí, en el club de Parque de los Patricios, desarrolló toda su carrera deportiva. Fueron diez años de defender en la cancha la camiseta con el globo aerostático en el pecho. Aunque duró una vida entera la devoción por esos colores que tanto quiso.
Es que luego de abandonar la profesión, Pichón (así lo conocían también), siguió vinculado a la institución. El amor, claro está, era irrompible. Cumplió, entre otras funciones y en el medio de tantos afectos, la tarea de cobrador de cuotas sociales. También fue importante para llevar a cabo la Mutual de Veteranos.
Falleció el 17 de octubre de 1998. Había nacido el 13 de diciembre de 1917.

(“Huracán 100 Años” – especial del diario “Clarín”)

Queremos agradecer la inestimable ayuda del historiador brasileño Felipe Soutinho, quien una vez más se contactó desinteresadamente con nosotros y nos cedió el material y las imágenes que posibilitaron este posteo. Muchas gracias Felipe por contribuir al conocimiento de la historia de nuestro querido Talleres.