En 1937, Paternoster, Lucífero, Cuezzo, Sabransky, Ruiz Díaz y Timon, se lanzaron a la aventura de conquistar las plazas del Pacífico, donde se practicaba un fútbol primitivo.
La labor fue dura y al cabo de los años, casi todo ellos quedaron como adiestradores y sin duda sus influencias provocaron el éxodo posterior, que revolucionó en forma alarmante a los círculos futbolísticos de todo el continente y la intervención de la F.I.F.A., claro que los razonamientos para dicha intervención se delegaban a las contrataciones de forma, pero era evidente que las acciones al margen de cláusulas reglamentarias de contrataciones ,se hicieron debido a la influencia decidida que provocaron aquellos bravos muchachos argentinos, y en la premura para que los grandes valores actuaran en canchas colombianas .
Fruto sin duda, aunque mal encarado, de la semilla sembrada por quienes podemos llamar pioneros
Carlos de la Barga , “Cracks argentinos por el mundo”, artículo aparecido en Historia del fútbol argentino, editorial Eiffel, páginas 271 y 272.
El jugador de la fotografía , es Vicente Lucífero.
Agradecemos la cesión del artículo a Héctor Vázquez
¡¡¡Gracias Héctor !!!
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