martes, 8 de enero de 2008

Todo tiene su número y su fin




“Cómo será la laguna, que el chancho la cruza al trote.”

Yo había redescubierto este dicho popular hacía poco tiempo, el que me causaba mucha gracia, porque veía la imagen. Y lo empecé a aplicar en las distintas conversaciones en que podía hacerlo. Y en algunas en las que no, y los ocasionales interlocutores se me quedaban mirando, como extrañados. Pero sobre todo yo lo decía, porque la frase me llevaba a esta realidad futbolera dulce y en ascenso de mi equipo, el querido Talleres.
Era un diciembre increíble, y porque yo me sentía un poco el chancho, cruzando aguas mansas al trote con la camiseta de mi club.
Lo cierto era que entrábamos en el último partido del año para Talleres, y lo jugábamos contra Estudiantes ¡Y todo daba ánimos! ¡Entusiasmaba! Porque Talleres venía de ganarle como visitante 1 a 0 al Ferrocarril Oeste puntero del campeonato. Para colmo el gol fue hecho en una corajeada en el minuto 94 por el Tano Fortunato que jugaba de back central, y que, creo, ha consumado dos goles en toda su carrera. Una locura nuestra tribuna. Con decir que los muchachos (los jugadores y los hinchas) se subieron al alambrado perimetral, quedaron como petrificados. Parecía que no se bajarían nunca más. El árbitro, ante tamaña evidencia, terminó el partido sin reanudar el juego del medio campo. Incurriendo en una falta evidente al reglamento, pero en un fallo totalmente realista ¿Cómo definir ese momento pasional, sublime de un gol hecho sobre la hora? ¿Qué se puede decir de hombres grandes, enloquecidos, que corren como babuinos liberados de su cautiverio urbano a una selva dulce, deliciosa y misteriosa en que se transforma la tribuna? Era un fin de año casi empalagoso. Agradable.
Si Talleres ganaba el último partido contra Estudiantes, nos ubicábamos terceros en la tabla general de posiciones, y todavía quedaban cuatro fechas por disputarse para terminar la rueda el año próximo. Estaba todo por escribirse: para bien o para mal....

Jorge Suárez Armillei. Fragmento del cuento Todo tiene su número y su fin. Del Libro De volea y al ángulo. Editorial Dunken. Año 2005.

1 comentario:

ZaRce dijo...

Alto cuento mi estimado. Me recuerda a las tardes de cuentos de Alejandro Apo.