martes, 10 de junio de 2008
El Clásico Talleres- Lanús durante el período amateur
A horas del Clásico Talleres Lanús, e intentando justificar los resultados de la encuesta, ofrecemos un documento original, que se encuentra en elaboración desde hace mucho tiempo. En esta primera entrega ofrecemos un análisis del período amateur, y en posteriores posteos, alcanzaremos la totalidad del historial.
Agradecemos la colaboración invaluable y desinteresada de Diego Mochetti, Felipe Soutinho, Pancho Vázquez, y Fernando Godoy.
Dejamos una foto del equipo de Talleres de 1927.
Parados: D. Carrera, A. Pancelli, José Ravizza, Ángel Bosio, I Bulla y A. Serramía.
Agachados: F.López, J. Blanco, ángel Lombardi, Luis Zubizarreta y Leonardo Donadi.
Durante las primeras décadas del pasado siglo, se fundaron en la zona sur de lo que luego sería el Gran Buenos Aires, gran cantidad de clubes, generalmente para desarrollar la práctica activa del fútbol, de creciente popularidad. En Avellaneda, Racing se funda en 1903, mientras que Independiente nace en 1905 .El Porvenir surge el 12 de Septiembre de 1915, y tan sólo diez años después alcanza un meritorio tercer puesto en el campeonato organizado por la Asociación Argentina. Lanús es fundado un 3 de enero de 1915, y Talleres, surge en Remedios de Escalada, un Primero de Junio de 1906. Un poco más al sur, el club más viejo de la zona: Banfield, originario de 1898, que sería el primer club considerado chico, en alcanzar una final para dirimir el primer puesto en un torneo de Primera División, además de ser el club del fútbol argentino con mayor cantidad de sobornos comprobados. Temperley, nace el primer día de 1912, y Los Andes, surgiría exactamente 5 años después, un primero de Enero de 1917. Cuando el fútbol era desde hacía tiempo el deporte más popular, surge San Martín, en Burzaco, el Primero de Mayo de 1936, y posteriormente lo hará Brown de Adrogué (un 3 de Marzo de 1945).
Al margen de estos clubes, existen otras instituciones de escasa trascendencia, o que actúan en categorías menores durante unos pocos años, siendo parte sólo excepcionalmente, de los torneos organizados por la entidad madre del Fútbol argentino, como Sportivo Alsina o Marplatense.
El conjunto de Remedios de Escalada, accede por primera vez a la división mayor del fútbol argentino, para 1926, en tanto que su rival, participa de esa división desde 1920. Ambos participan de los Torneos que organiza la Asociación Amateurs.
Es por lo tanto, que se enfrentan por primera vez el 18 de Abril de 1926, durante la disputa de la tercera fecha del campeonato. Lanús vence 2 a 1 a Talleres, en Remedios de Escalada, que venía de dos victorias consecutivas. Talleres ocuparía el puesto 14, mientras que su rival, alcanzaría la sexta posición. Por la gran cantidad de conjuntos, y por que generalmente los Campeonatos culminaban una vez comenzado el año siguiente, los equipos solamente se enfrentaban una sola vez por torneo. Los tradicionales rivales se enfrentan al año siguiente, en 1927(cuando ya se habían unificado las asociaciones Amateurs y Argentina) en Remedios de Escalada, por la octava fecha, disputada el 8 de Mayo. Talleres es derrotado 2 a 0
Lanús alcanzaría una excelente posición, ya que terminaría tercero entre 34 equipos, sólo por debajo del campeón San Lorenzo, y de Boca, ocupante del segundo puesto. Talleres culminaría su participación en el puesto 23, aunque sin experimentar ningún peligro de descender.
Comentábamos que los torneos finalizaban entrado el año siguiente. Por el enfrentamiento que correspondía a 1928, Talleres y Lanús, recién jugaron el encuentro que debían disputar el 10 de Junio de 1928, por la fecha 4, al año siguiente, el 7 de Abril de 1929. Luego de dos enfrentamientos, de 1926 y 1927, Talleres logra su primer victoria frente a Lanús, al vencerlo en Remedios de Escalada 2 a 1.El Albirrojo finalizaría en la posición 18, mientras que su vecino ocuparía el puesto 13.
Vuelven a encontrarse ese mismo año, aunque por la disputa del Torneo de 1929, registrándose el primer empate entre ambos. Por la fecha 9, disputada el 20 de Octubre, en cancha de los granates, Talleres y Lanús igualan 0 a 0. Talleres culmina su participación en la sexta posición, producto de 7 victorias, 5 empates y 5 derrotas.
Lanús finaliza tercero, con 8 victorias, misma cantidad de empates, y 1 derrota.
El último enfrentamiento del período amateur, corresponde al Campeonato de 1930. Talleres lograría su mejor ubicación en un Torneo de Primera División al terminar en un muy meritorio cuarto puesto, entre 36 equipos; factor fundamental para que la comisión directiva, encabezada por Lorenzo Lainatti, decidiera al año siguiente participar de los Torneos Profesionales. El conjunto de Escalada, vence a su tradicional rival el 30 de Marzo de 1930, en la disputa de la segunda fecha. Por primera vez, Talleres triunfa 2 a 1 sobre Lanús en condición de visitante, en el recientemente inagurado estadio de General Acha y Arias (hasta 1928, los granates tenían su cancha en General Deheza y Margarita Wield, que contaba con una capacidad de 8000 espectadores). Talleres comienza el torneo de gran forma, ya que vence a Argentino del Sud en Escalada por 1 a 0.Visita a Lanús y lo derrota 2 a 1, empata 2 a 2 con San Lorenzo, derrota como visitante a San Fernando 4 a 0 y vence a Sportivo Palermo 2 a 1. Idéntico resultado, para vencer como visitante a Argentino de Quilmes, y victoria como local frente a Excursionistas, por 1 a 0. Esta excelente racha, la corta Independiente, que vence a Talleres 4 a 1, en Avellaneda, el 18 de Mayo de 1930.Es de resaltar que Talleres perdería su condición de invicto como local, el 28 de Diciembre de 1930, cuando Sportivo Buenos Aires, lo venció 3 a 2, mientras que Lanús finaliza en el puesto 28.
Según el periodista Pablo Ramírez, “La situación que imperaba en el fútbol argentino al finalizar la década del 20, era insostenible. Por una parte, los futbolistas deseaban legalizar las condiciones en que prestaban servicios a las diferentes instituciones, ya que hasta entonces y desde muchos años atrás, se practicaba el profesionalismo encubierto, lo que no constituía un secreto para nadie. Para reafirmar el deseo de obtener la declaración del profesionalismo, se declararon en huelga el 10 de abril de 1931. Por otro lado, era por demás irregular la forma en que se desarrollaban los campeona- tos de primera división, en los que participaba la exorbitante cantidad de 36 equipos, que disputaban certámenes de una duración tan extraordinariamente prolongada, que generalmente finalizaban en los meses de marzo o abril del año siguiente. Todo ello con merma no solo de la calidad de los espectáculos, sino también de las recaudaciones, porque muchos de los equipos intervinientes aparecían con las mínimas condiciones deportivas y económicas que la importancia del principal torneo requería. Era común al entrar el mes de febrero, que se procediera a suspender el campeonato, para reanudarlo luego de las fiestas de Carnaval.
Era indudable que la depuración que el fútbol estaba necesitando, llegaría con el profesionalismo, ya que éste traería nuevas exigencias que muchas entidades no estarían en condiciones de afrontar. No extrañó entonces ver enfrentados a los dirigentes de los clubes, que divididos en dos bandos, provocaron una nueva escisión (la tercera que ocurría en el fútbol argentino), lo que contribuyó a encontrar una solución. Esta llegó el 11 de mayo, en que al producirse la división, quedaron constituidas: la Liga Argentina de Football, en la que se agrupaban las 18 entidades que pocos días después comenzarían el primer campeonato profesional, por una parte, y la Asociación Amateur, formada con los clubes de segundo orden que se oponían a la división. Para 1931, Talleres contaba con 1100 socios, en tanto que Lanús tenía 2000.
Respecto de los inconvenientes propios de las nuevas instituciones , resaltamos dos breves menciones, aparecidas en diferentes medios impresos: para el caso de Lanús , una reseña aparecida en la “Historia del Fútbol Argentino”, (Tomo I, página 328, Editorial Eiffel.”), en 1958, comenta: “Las generosas donaciones de los “socios protectores”, permitieron que la institución se arraigara desde un principio. No existiendo los problemas económicos se formaron los cuadros seleccionando los mejores jugadores locales y trayendo los buenos elementos de la ciudad de Rosario”.
En un reportaje a Pablo Comelli (socio fundador, jugador y capitán del primer equipo de Talleres) que la revista “El Gráfico”, le realizara al prócer tallarín con motivo de los 50 años de Talleres, decía, en 1956:“Desde unos años antes, Talleres, por la visión de su presidente, señor Lainatti y los dirigentes que lo acompañaban en su gestión, había adquirido dos manzanas de terreno en el lugar que actualmente ocupa, en las calles Rosales y Timote. Talleres no tenía entonces dinero, pero si muchas esperanzas y especialmente mucha fe en el porvenir. Pagó por esas dos manzanas, 90.000 pesos, en cómodas cuotas anuales, según rezaba el contrato con la firma vendedora. Y terminó de pagarlo en 1937.”
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