En un posteo anterior referido a la disputa de la tercera fecha del Torneo de 1931, mencionábamos la eterna dificultad de los equipos de Talleres al enfrentarse a los conjuntos riverplatenses, ya que durante el Profesionalismo, el once albirrojo nunca pudo vencer a su similar de Nuñez. http://talleresdeescalada.blogspot.com/2008/06/river-plate-la-eterna-frustracin-de.html
Un correo de Emiliano Simón, responsable de www.frecuenciaalbirroja.blogspot.com , nos motivó a realizar un posteo más completo referido a esta supremacía de River Plate sobre Talleres. Nos dice Emiliano:
" Te paso las dos victorias de Talleres sobre River en el amateurismo:
18/12/1927, fecha 25, Talleres 2 a 1.
18/12/1927, fecha 25, Talleres 2 a 1.
6/12/1930 también por la fecha 25 Talleres 1 a 0. Te debo los goleadores pero parece que con River hay que jugar en diciembre y por la fecha 25.
Un abrazo y felicitaciones por el blog.
Emiliano "
Emiliano "
Gracias Emiliano !!!
La primera vez que se enfrentaron, fue en 1926. Por la disputa de la fecha 15 , jugada el 18 de julio. River vence como local a Talleres 2 a 0. Por la disputa del torneo de 1928, se enfrentaron en la fecha 35: lo hicieron recién el 30 de Junio de 1929, Talleres cayó derrotado 2 a 0 por River Plate en Remedios de Escalada.Había transcurrido menos de un mes, cuando por la disputa de la primera fecha del Torneo de 1929, Talleres vuelve a enfrentarse a River el 21 de Julio, y es vencido 1 a 0 en el Estadio de Avenida Alvear.
Las cifras son elocuentes: de un total de 17 partidos disputados, Talleres perdió 15 ( incluidos los disputados por la Unión Talleres Lanús), y sólo empató 2.Sus únicos 2 empates, los obtuvo en condición de visitante, en 1931 y 1938.
Los jugadores riverplatenses, se las ingeniaron para marcarle 58 goles a los arqueros de Talleres, en tanto que los equipos de Talleres sólo señalaron 12 goles.
Bernabé Ferreyra, fue un verdadero verdugo frente al arco de Talleres, ya que le marcó 17 goles, superando ampliamente, los 12 goles que Talleres le señaló a River en los 17 encuentros en que se enfrentaron. Otros goleadores que se destacaron, fueron José Manuel Moreno y Carlos Peucelle, con 7 anotaciones cada uno. José María Rongo, le marcó 2 goles a Talleres, en el único encuentro que disputó, el domingo 27 de Noviembre de 1938. Ese partido finalizado con victoria de River por 5 a 2 y disputado en Remedios de Escalada, determinó el descenso de Talleres a Segunda División.
El resto de los goleadores son: Manuel Ferreira, Castillo y Eduardo Davico, con 2 tantos cada uno. El detalle de los que marcaron un gol es el siguiente: Lago, Rival, Gondar, Marassi, Granara Costa, Sciarra, Luna, Tello, Lamas, Perinetti, Locasso,Deambrosi, Samaniego, De Dovitis, Pedernera, y Máspero en contra.
De parte de Talleres, los doce goles, se reparten de la siguiente manera: Hércules Arístides Cilento, Hugo Lamanna, Oscar Rodríguez, Félix Cerrudo, José Penner, Eduardo Luis Davico, José Peluffo, Enrique Guerrero, Oscar Larretchart, y Alberto Lorenzo, que fué el único delantero Tallarín que le señaló dos tantos a los equipos de la banda roja.
Dejamos la crónica del partido que River y Talleres disputaron el 31 de Julio de 1938, que tiene la particularidad de ser el único encuentro que los enfrentó en el Monumental , inagurado meses antes.
Además sumamos la fotografía del encuentro. De fondo se aprecian las tribunas del reducto de Nuñez.
Merced a su entusiasmo Talleres conquista un punto al empatar con River Plate en un tanto.
En la Segunda etapa equilibra Talleres las acciones, pues en la primera le fueron adversas.
En el primer tiempo del macht que empataron Talleres en un tanto River Plate y Talleres, la defensa de éste, actuó con gran eficacia. Es difícil convencer a quien no haya visto el partido de que los locales, River Plate, merecieron haber obtenido por lo menos cinco goles en los primeros 45 minutos de juego. La delantera visitante sólo llevó contados avances, no exentos de cierta peligrosidad, pero esporádicos. Por el contrario, la de los locales, estuvo continuamente maniobrando en el sector adversario. Y además, tirando al arco. Por lo que no puede argüirse que el dominio fue sólo expresión de mejor juego y que el score no fue abierto por escatimar remates. No. Los delanteros riverpaltenses shotearon desde todos los ángulos. Pero la pelota siempre encontraba en su camino el cuerpo de un rival que providencialmente salvó el tanto. Cuando no detuvo la pelota el arquero en una arriesgada intervención.
En el segundo tiempo se desanimaron los locales y se agrandaron los de Talleres. Encina, dominó el campo y tuvo a rayar a los tres centrales. Quisieron éstos inteligentemente, variar de táctica y dieron abundante juego a los wingers. Y entonces Salomón y Máspero, se multiplicaron en forma tal, que terminaron por desorientar a los atacantes.
Fue entonces cuando Talleres emparejó las acciones. Tras el tanto de River Plate, buscaron el empate y lo consiguieron. Y se llegó al final del macht, sin que Talleres apelara al tan manido recurso de echar la pelota afuera. Por el contrario, como cobrando fuerzas ante el desmayo del rival, estuvieron a punto de anotar el tanto del triunfo. En cierto modo, la división de puntos, compensa el entusiasmo notable de Talleres, que aún sabiéndose inferior, no apeló a recursos subalternos para mantener el empate. Ni demorando las suspensiones del juego, ni tratando de inutilizar al adversario.
Talleres tuvo en Guerrero su mejor delantero, mientras que en la defensa, además de Encina, Salomón y Máspero, descolló Titonell.
Diario “El Mundo”, 1 de Agosto de 1938.
En la Segunda etapa equilibra Talleres las acciones, pues en la primera le fueron adversas.
En el primer tiempo del macht que empataron Talleres en un tanto River Plate y Talleres, la defensa de éste, actuó con gran eficacia. Es difícil convencer a quien no haya visto el partido de que los locales, River Plate, merecieron haber obtenido por lo menos cinco goles en los primeros 45 minutos de juego. La delantera visitante sólo llevó contados avances, no exentos de cierta peligrosidad, pero esporádicos. Por el contrario, la de los locales, estuvo continuamente maniobrando en el sector adversario. Y además, tirando al arco. Por lo que no puede argüirse que el dominio fue sólo expresión de mejor juego y que el score no fue abierto por escatimar remates. No. Los delanteros riverpaltenses shotearon desde todos los ángulos. Pero la pelota siempre encontraba en su camino el cuerpo de un rival que providencialmente salvó el tanto. Cuando no detuvo la pelota el arquero en una arriesgada intervención.
En el segundo tiempo se desanimaron los locales y se agrandaron los de Talleres. Encina, dominó el campo y tuvo a rayar a los tres centrales. Quisieron éstos inteligentemente, variar de táctica y dieron abundante juego a los wingers. Y entonces Salomón y Máspero, se multiplicaron en forma tal, que terminaron por desorientar a los atacantes.
Fue entonces cuando Talleres emparejó las acciones. Tras el tanto de River Plate, buscaron el empate y lo consiguieron. Y se llegó al final del macht, sin que Talleres apelara al tan manido recurso de echar la pelota afuera. Por el contrario, como cobrando fuerzas ante el desmayo del rival, estuvieron a punto de anotar el tanto del triunfo. En cierto modo, la división de puntos, compensa el entusiasmo notable de Talleres, que aún sabiéndose inferior, no apeló a recursos subalternos para mantener el empate. Ni demorando las suspensiones del juego, ni tratando de inutilizar al adversario.
Talleres tuvo en Guerrero su mejor delantero, mientras que en la defensa, además de Encina, Salomón y Máspero, descolló Titonell.
Diario “El Mundo”, 1 de Agosto de 1938.
Fecha 14°: 31 de Julio.
RIVER PLATE 1, TALLERES 1
RIVER PLATE: Sirni; Vaghi y Cuello; Coloccini, Rodolfi y Wergifker; Peucelle, Vaschetto, B. Ferreyra, De Dovitis y Pedernera.
TALLERES: Rocco; Salomón y Máspero; Gazzaneo, Encina y Titonell; Ferreiro, Tagliabue, Guerrero, Rojas y Saldomando.
Goles: ST 20 De Dovitis; 24 Guerrero
Juez: Mac Kay
Produjo: $ 1752,30
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