Luego de la racha favorable que conquistara Talleres, manteniéndose invicto durante 4 partidos ( victorias frente a Atlanta y San Lorenzo, y empates enfrentando a Talleres y Estudiantes), el once albirrojo recibía en Escalada a Chacarita ,equipo que venía cumpliendo una destacada campaña, que lo mantenía entreverado entre los primeros puestos.
Talleres ( a pesar de presentar la misma formación durante 4 encuentros consecutivos) no pudo repetir sus desempeños anteriores y fué derrotado 5 a 1 por el equipo de Villa Crespo.
Al respecto se refería Ángel Bosio en una nota que publicara la revista "La Cancha", en Diciembre de 1931.Consultado el arquero de la Selección Nacional, acerca de cuál era la mejor delantera del fútbol argentino, respondió :
"Los cinco de Chacarita. Tiran al arco que da miedo, y a veces dan la impresión de estar “dopados” porque corren los 90 minutos sin darse tregua.
Contra Talleres hicieron 8 tiros al arco, cinco de ellos franquearon la línea, dos dieron en el travesaño, y el otro me rebotó en el cuerpo.
Imagínsese lo que hubiera sido de dejarlos patear con más frecuencia.
Dominamos y salimos perdiendo por 5 a 1."
Así comenzaba el comentario del Diario "El Mundo", referido al encuentro que Talleres disputó con Chacarita en Remedios de Escalada, y que finalizó con victoria visitante.
Con ser diametralmente opuestas las posiciones que estos equipos ocupan en la tabla, una circunstancia especial concurría esta vez para acordarle singular trascendencia al cotejo. En efecto, se recordaba y comentaba auspiciosamente la recia oposición y las últimas victorias obtenidas por ambos conjuntos frente a los equipos más calificados de la liga, y fueron muchos los aficionados que bajo el influjo que tales deducciones acordaban , matizaron con sus comentarios los instantes previos al macht.
El juego , sin ser armónico interesó a los espectadores.
Tales presunciones se cumplieron en parte: sin llegarse a una demostración brillante, sin alcanzar los cuadros, sólo en contadas ocasiones oportunidades el completo ajuste que hubiera dado al macht un colorido más feliz el juego interesó de verdad.
Se dio a los avances de ambas partes una agilidad notable, especialmente por parte de los visitantes durante la segunda etapa y de esta manera hubo situaciones de apremio frente a ambas vallas para que la emoción de las tribunas no se malograsen en la contenida ansiedad de la espera.
Respondiendo a tan codiciosa actividad- aunque no en la justa medida- señalaronsé tres tantos en la primera etapa y se llegó al descanso con la sensación de que se asistía, sino a un partido excepcional por lo menos a uno bueno.
La segunda parte de juego, iniciada bajo persistente lluvia que dificultó la acción libre de los jugadores, mostró un ritmo distinto, pues mientras la acometividad de los visitantes se acentuaba los delanteros locales, sea por que sintieron el esfuerzo realizado o bien porque la reiteración de los intentos infructuosos fuera afirmando en el espíritu de todos la certeza de que ya el score tenía cifras definitivas, la verdad es que sus energías decayeron para concretarse a una acción defensiva.
Las cifras que señalan en definitiva una rotunda victoria para Chacarita, no premian equitativamente los merecimientos de ambos conjuntos, pues si bien éstos fueron superiores, no cabe la menor duda que la diferencia es exagerada y sólo a la decisión y eficacia de sus delanteros puede explicar el score.
sábado, 28 de febrero de 2009
Talleres recibe a Chacarita por la vigésimoprimera fecha del Campeonato de 1931
Etiquetas:
Ángel Bosio,
Campeonato de 1931,
Revista La Cancha,
Talleres-Chacarita
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